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6 de septiembre de 2014

De peso en pico

Picoplomo era un canario extraordinariamente pesado. No había balancín que soportara su peso. La jaula pasó de la pared a la encimera de la cocina tras reventar la alcayata del seis que la sujetaba.
Murió la abuela y, en polvo y urna de plata, relegó al relindo pajarote al suelo de la terraza, donde canta en silencia a cada una de las flores que pasan a su lado ausentes.


- Ya me gustaría tu ausencia, Pena.
- Sería demasiado aburrido y previsible todo...

4 de marzo de 2014

Aquel último error

No hay nada que hacer. Definitivamente muerto. Otro que se une a la campaña de bajo consumo. Preferiría no tener tanto éxito, pero es inevitable, la gente sigue muriéndose. No siempre es la única opción, pero suele ser una de las últimas decisiones. Conociendo a mi familia y su prácticamente nula forma de implicarse en los cambios, la mía fue equivocada.
Odio esta corbata gris.

20 de noviembre de 2013

Del diario del silencio

Recuerdo sus últimas palabras:
«Hijo mío, de los pecados que más me arrepiento es de los que no cometí, de los otros, ya se encargará ese dios en el que crees. Y ahora, me voy, que ya lleva tiempo haciéndoseme tarde»

El día que murió padre, crecí. Aún espero a aquel dios que se haga cargo de mí.


12 de junio de 2013

La historia como sucedió

Antaño, el recurso agua no era escaso, pero estaba mal distribuido. Los núcleos poblacionales contaban con uno o dos puntos de suministro de este bien tan necesario para la vida cotidiana de sus gentes.
¿Qué ocurría? Que había que desplazarse del hogar a la fuente para hacer acopio del líquido elemento, al menos para la jornada completa. ¿Cómo lo hacían? Con las manos. La perdida era tal que éstas solían llegar secas, por lo que más de un púber al que no creían que había ido a recogerla, recibía castigos por medio de voces elevadas por encima del tono coloquial o impactos no fortuitos de la mano, en modo abierto o con la segunda articulación del dedo medio (en forma de peonza) contra el cogote.
Bien, es fácil aventurar que uno de esos niños creó sin más ayuda que su propia imaginación y mucha suerte, dado lo limitado de aquella, un primer y único receptor de líquidos para su transporte seguro de un lugar a otro. Los individuos del vecindario se iban pasando por turnos el cántaro, que así lo llamaron porque cantando (o algo así), se avisaba de la siguiente persona que podía utilizarlo.
Pero un día la tristeza llegó hasta su corazón ya que, como de todos es sabido (ahora):

"Tanto va el cántaro a la fuente
que al final se rompe"

Nadie pudo sospechar por la construcción de la frase de sabiduría popular para el recuerdo de hechos no fortuitos, o refrán, que lo que se había roto era la fuente en sí misma, ya que no estaba preparada para el soporte de recipientes de una altura superior a la media del canto de dos manos aconchadas de un crío de doce años.
Luego vino lo de los romanos y su afán por la conquista de los espacios públicos y privados más allá de su entorno, llevando con ellos mismos su forma de hablar y sus usos y costumbres.
Pero esa es otra historia.


- ¿Cuándo alguien hace algo por ti, es por tu bien o por el suyo?
- Pena, en mi caso es por el mío, para hacerte más soportable

9 de enero de 2013

Cae un imperio más


"Cuando leas esta carta seguramente ya sea tarde..."

Arrugó el papel y lo tiró por la ventana.- "O pronto..." -, masculló esforzando una sonrisa que se quedó en mueca grotesca. Terminó el café de un tragó, dejó la taza en el fregadero y rascándose la cabeza con indiferencia se dirigió, aún en pijama, a la cama. De nuevo.


- El año que comienza promete ser mejor.
- Alegría, sabes que veo el tiempo como un continuo. Las únicas divisiones que admito son el nacimiento y la muerte. Mi nacimiento me lo contaron, luego no me queda nada más que  la muerte por estrenar.

10 de diciembre de 2012

Al filo

En un mismo salto, sin más ayuda que la gravedad, Luis Albricias Pocas se despidió, de pasada, de la vecina del cuarto (como siempre asomada entre cortinas), del silencio, ese que calla, de sus limitaciones para entender, de los anuncios de compresas y de los de la ilusión, de su imaginación, de su indecisión, del monstruo, de sí mismo y de todos sus compañeros, del tiempo de sobra y del de falta, de ese maldito canon de entrada y salida musical que se repite una y otra vez sin sentido ni gracia alguna. 
También se quiso llevar la culpa, pero era tanta que los que quedaron, se hicieron con la herencia sin quererla.


- Alegría, yo el que odio es ese anuncio que dice que compres lotería para poder soñar o tener sueños decentes.
- Pena, yo no necesito ni cerrar los ojos para hacerlo.

26 de octubre de 2012

Ensayo más

Cuando la mano derecha va haciendo corcheas en el plato, la izquierda da la segunda y la cuarta en la caja. El pie derecho marca con el bombo la primera y el izquierdo, con el hi-hat  acentúa la segunda....
Me sale... ¡Me sale!... he dicho que ¡me sale!. Me sale el ejercicio de la batería; consigo la independencia, mamá. Mamá.... mamá, que soy independiente... ¿o es que no me oyes?

- El del cuarto dijo que iba a comprar tabaco y no volvió.
- Sí Alegría, la del tercero aprovechó que su marido se fue al estanco y se escapó ella... y cuando regreso el hombre, ya le habían ocupado la casa.

17 de agosto de 2012

Más rutinas


En eso, mi padre no era diferente a los otros, pero solamente en eso. Cada noche preparaba su comida; en la parte de abajo, el primer plato, arriba unas cuantas tajadillas de lo que hubiera sobrado de nuestra comida, y una manzana, verde en otoño y casi pasas, por lo arrugado, al entrar el verano, de esas del fondo de los cajones. Todas las mañanas madrugaba para verle marchar, me encantaba: puño en alto con su traje amarillo y su capa roja al viento mientras gritaba eso de "¡Eso es todo amiguitos. No olviden supervitaminarse y mineralizarse!"


- Alegría, el héroe de los niños es un ratón cocinero, ¡já!
- En nuestros tiempos sí que había ratones, y no los de ahora...

16 de agosto de 2012

Daltónico

Mi madre era muy positiva. Un día se presentó en la cocina disfrazada de esperpento turquesa, y nos convenció de que iba vestida de esperanza. Mi hermana lo supo nada más verla cruzar la puerta, yo tengo problemas con los colores y me hice economista.



- Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana, Pena.
- ¿Para saltar?
- Voy a pensar por qué te quiero tanto. Dame tiempo.

13 de agosto de 2012

Nietzche y su hijo adolescente


- ¿...y de qué?

- ¿Y de qué, qué?

- Dices que murió, ¿pero de qué?

- ¿Pero de qué murió quién?

- Pues Dios.



- Pena, hay que creer mucho para creer que Dios ha muerto.
- No tanto, si murió es que vivió, si vivió es que nació.

7 de agosto de 2012

Movimientos de acción y anticipación

Coordinado el cuerpo con el vaivén pendular, los brazos serán el yang, la cabeza el yin, los brazos TAC, la cabeza TIC. Ayúdese con un metrónomo analógico marcando un largo.
Cierre los ojos y visualice de nuevo, y bajo esta perspectiva, la estantería Vittsjö...
Ahora es cuando empieza a estar preparado para buscar la llave Allen que llevará el orden a la República Independiente de la casa de usted.


- Me siento tan bien cuando hago las cosas por mí misma, Pena.
- Ya..., lavarte los dientes, subirte los calcetines...

3 de agosto de 2012

Trascendente

Antón Roseta se encargó de ello desde el primer momento. Tenía vocación trascendente y cara de joven promesa a la que nada se podía negar. Él lo sabía, y aguantaba el peso de su gran futuro realizando actividades rutinarias sin tener que pensar en nada más que hacerlas; eso era lo que más le hacía disfrutar. Armado de un reloj y un interruptor, encendía y apagaba el semáforo de la calle Abadía con Bernal.
Es curioso que nadie le preguntara si era daltónico, simplemente se acostumbraron al semáforo invertido que daba color a la ciudad y que tanto turismo atraía.



- Alegría, un trabajo rutinario es lo que te vendría genial a ti para no pensar.
- No gracias. Las limitaciones se hacen más evidentes en los trabajos sencillos.

15 de mayo de 2012

Colgada (Remake)

Hoy la cosa va de agradecimientos:


Por la idea de hacer una página de relatos ecológicos a Luisa
http://microrrelatosalpormayor.blogspot.com/
Por la ilustración a Juanlu
http://dididibujos.blogspot.com.es/2012/05/colgada-pete-lago.html


Estaba cansada. Estaba cansada de ver la misma cara triste todos los días. Sus pasos estaban cansados de ver la misma cara triste todas las mañanas, día tras día, al arreglarse.
Decidió cambiar de vida.
Se colgó de un árbol. Se colgó de un árbol grande. Una grande y lejos que querían cortar. Una secuoya sin espejos. Una que estaba cansada de tantos días y tantas caras.
Una mañana sin espejos, con distinta cara y en el mismo árbol en el que había decidido salvarse, se vio feliz.

Sueño dibujado por Juanlu (Gracias)
- Entre sueños anda la cosa hoy Alegría. Hoy me siento bien.
- No me lo puedo creer...
- Iniciativas como la de Luisa hacen que se siga creyendo en la gente, en la buena gente.

19 de abril de 2012

Torrezno y hortelana

En el año que se suicidó padre, el marzo vino ventoso. Todo quedó tan barrido que las lluvias de abril no encontraron donde caerse y acartonaron las articulaciones envolviéndolas en niebla espesa como el chocolate. Madre removió los armarios, hasta que después de ventilarlos bien encontró las palabras que buscaba. La luz que entraba por la ventana cortaba la cocina de parte a parte, clara y cegadora. Vuestro padre..., vuestro padre me mató ya hace un año, de tres hachazos, en donde la cabaña del Cuco. Esa fue la primera vez que notamos su ausencia. La Nena preparó la comida, unas lentejas con trocitos de torrezno, y una hoja de hortelana.




- Tengo la sensación de que el viento nos envuelve y nos aprieta tan fuerte que a veces no nos deja ver el ruido...
- Eso que tú llamas ruido Pena, es música en otros oídos más abiertos.

30 de marzo de 2012

Evolución 3.0

De la onomatopeya a la retórica pasando por la prosopopeya

(Léase acompañando ritmicamente con palmadas o con el bombo si tu ser es el de cofrade semanasantil)

- PUM, PUM, PUM, TAKA, PUM, PUM, PÚM.
- ¿cómoquePUM, PUM, PUM, TAKA, PUM, PUM, PÚM.
- quePUM, PUM, PUM, TAKA, PUM, PUM, PÚM.
- noPUM es TÁK y TAKA es PUKU.
- noPUM es PÚM y TAKA es TAKA.
- esTAK, TAK, TAK, PUKU, TAK, TAK, TÁK.
- PUM-TAK, PUM-TAK, PUM-TAK, TAKA-PUKU, PUM-TAK, PUM-TAK, PUM-TÁK.
- ( ! )
- Mejor así, ¿no?
- Y mejorable aún.
- Pues sí.


- Pena, sigo pensando que lo que se necesita urgentemente, es que haya más mediadores sociales.
- ¿Para qué?, ¿para que se pongan en medio y te digan que por diferentes caminos es posible llegar al mismo sitio?
- También, aunque estaba pensando en ellos para que seamos capaces de llegar juntos a ese sitio.

27 de marzo de 2012

Profundo amor

Acontecimientos

Encontré un pozo. Acompáñame. En el gritaré mi amor por ti y tú oirás el eco de mi voz reflejado en sus profundas aguas.
- ¡¡¡Te quiero vida mía!!! (....)
- Pues yo no oigo nada.

Años después su hija (de ella) medio enamorada, se acercó melancólica al brocal del pozo y escuchó así como en un suspiro: ...gonada ada ada (perdendosi)

Conclusiones (por orden de aparición)

  • La paciencia, en cosas del amor, no carece de ausencia.
  • Los hijos son el reflejo de lo que los padres fueron.
  • El pozo era, cuanto menos, hondo. Pero hondo, hondo.
  • Las gonadas son las que producen los gametos.


- ¿Por qué será que los hijos reproducen los comportamientos de los padres?
- Alegría, creo que es por economía. Lo más barato es acudir a lo que tienes más cerca, y si no has metido nada nuevo, aflora lo que está al ras.

23 de marzo de 2012

Enredada

La hormiga se tiró del árbol. Tomó distancia. Alzó las patas. Midió con su lapicero y empezó a pintar el cuadro de su vida. Garabateó el tronco que conoció como apenas un tallito. A ramas que no existían, se habían ido uniendo las hojas. Los frutos más dulces, lucían hoy llenos de cicatrices, mordisqueados por otros insectos.  Imponía ver todas las relaciones en conjunto. Cerró los ojos y se vio correteando de nuevo por las ramas cambiadas por el tiempo. Pasaron sueños y en su ausencia, nuevas ramas se habían sumado al tronco, se multiplicaron, se enredaron. Tomó notas en su bloc de dibujo. Lo guardó en sus alforjas y se alejó para tomar perspectiva del bosque que suponía.

Lejos, más lejos, su bosque era un árbol. Uno de esos que el viento sopla, el sol brilla y la lluvia moja.


- Alegría, cuando yo muera se terminará el mundo, al menos mi mundo, lo que yo percibo.
- Pena, no creo que seas capaz de apagar el sol cerrando los ojos.

14 de marzo de 2012

Hambre

Se coló por una grieta de la pared, con todas sus moscas y sus barrigas hinchadas como balones de reglamento, hipnóticos, entrando y saliendo entre los tres palos, con bufandas al viento gritando, engordando cuerpos atléticos y sonrisas altivas.

Descubrió que no huele, el hambre no huele a domingo, no hay calendarios para los días vacíos, sólo eco, recuerdo y silencio.

Tras un gran estruendo, un saco con ayuda estatal entró por la ventana y reventó su frigorífico.

Cuando se cansó de leer la letra grande de agradecimientos, planes de alivio social..., buscó instrucciones para abrirlo y solamente encontró una del partido gubernamental: VÓTAME.

Y eso hizo. Botó el saco y la última semana que le quedaba por morir por el agujero abierto en la ventana, con la esperanza de reencarnarse en césped, de ese que logra que olvidemos el hambre y las deudas.


- Pena, muy mal se están poniendo las cosas para que alguien se pueda plantear esa salida.
- Alegría, siempre es más duro el asfalto.

3 de febrero de 2012

Cada día

Coloco el felpudo. Hoy es martes y toca limpieza de escalera. Espero el ascensor. Se abren las puertas. Baja ocupado; los del octavo y su mascota, un elefante albino africano. Yo voy cargado con la basura en cuatro bolsas: papel, plástico, botellas varias y el resto. Monto. Se ha parado. No parecen nerviosos. Acarician a Tolo. El niño, celoso, empieza a gritar para llamar la atención. No le hacen caso. Una hora y cuarto y no aparece nadie al rescate. Huele mal. Por fin en la calle, está empezando a llover. Han florecido los cerezos del parque.


- Pena, yo suelo ir a nadar los martes...
- Lo que pasa con las rutinas es que es posible acostumbrarse a todo. ¿Te has olvidado de que somos siamesas?