En el año que se suicidó padre, el marzo vino ventoso. Todo quedó tan barrido que las lluvias de abril no encontraron donde caerse y acartonaron las articulaciones envolviéndolas en niebla espesa como el chocolate. Madre removió los armarios, hasta que después de ventilarlos bien encontró las palabras que buscaba. La luz que entraba por la ventana cortaba la cocina de parte a parte, clara y cegadora. Vuestro padre..., vuestro padre me mató ya hace un año, de tres hachazos, en donde la cabaña del Cuco. Esa fue la primera vez que notamos su ausencia. La Nena preparó la comida, unas lentejas con trocitos de torrezno, y una hoja de hortelana.
- Tengo la sensación de que el viento nos envuelve y nos aprieta tan fuerte que a veces no nos deja ver el ruido...
- Eso que tú llamas ruido Pena, es música en otros oídos más abiertos.
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19 de abril de 2012
9 de agosto de 2011
Violence vs reasons
Tasio Elportugués se lio a garrotazos con la puerta de la cantina. Estaba completamente sin nada, e ido. Ni Don José Elcuralpueblo, ni Don Prudencio Elmaestroscuela lograron que entrara en razones. Solamente una colleja a contrapelo de Abelardo Manopala y sus dos metros cuadrados de humanidad pararon en seco el desastre.
Tasio Ahoraelcarateja, por muy rojo que sea por su origen extranjero, cuando hay que hablar, atiende como el primero al sonido de la Gran Campana. Esa que suena en la torre que está al lado de su casa. Esa que hizo con Manopala. Esa que pagó, como todos, con tiempo y trabajo al de la cantina.
Nadie fue capaz de arreglar la puerta. Ni quiso. La cantina abierta siempre... un sueño para el pueblo.
- Pena, lo que realmente me indigna es que las razones, con violencia porque sí, dejan de tener defensa.
- Los del negocio se van a quejar igual con saqueos que de forma pacífica. Al menos no seamos animales...
Tasio Ahoraelcarateja, por muy rojo que sea por su origen extranjero, cuando hay que hablar, atiende como el primero al sonido de la Gran Campana. Esa que suena en la torre que está al lado de su casa. Esa que hizo con Manopala. Esa que pagó, como todos, con tiempo y trabajo al de la cantina.
Nadie fue capaz de arreglar la puerta. Ni quiso. La cantina abierta siempre... un sueño para el pueblo.
- Pena, lo que realmente me indigna es que las razones, con violencia porque sí, dejan de tener defensa.
- Los del negocio se van a quejar igual con saqueos que de forma pacífica. Al menos no seamos animales...
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