11 de marzo de 2013

A mis cuarentaytantos


“…llegados a un punto tan mediocre, que evidencia la gran cagada de educación que hemos recibido que nos ha hecho sumisos hasta la médula, solamente nos queda la esperanza de salir colectivamente de esta crisis. Reinventándonos, cambiando los valores, los principios, las estructuras sociales.
Todo apunta a pensar que el poder no se quita con las palabras que creímos mágicas y que en realidad son su mejor arma: Por favor y gracias.
Obedecer, ser sumisos, viendo el resultado de nuestra no-acción no nos hace tan buenos como creíamos. Pagar impuestos nos hace solidarios y ciudadanos responsables, pero no exigir unas cuentas claras a la Iglesia, a los mil gobiernos que nos mangonean, nos hace cómplices…”



- Alegría, ¿qué haces ahí encerrada todo el día?
- Déjame Pena, que estoy escribiendo.
- Todo el día sola y llamando a soluciones colectivas… ¡valiente papanatas!
- Eso le decía a Julio Verne y mira, de momento a la Luna ya se llegó.