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8 de noviembre de 2012

En un tiempo presente

Paciencia, buscando una ilusión tuvo un hijo con Amor. Le llamaron Futuro.
Con el tiempo, sin tanta paz y con poca ciencia, se ha abandonado, se siente un poco ilusa y ha perdido a Amor en el olvido.
El hijo es un adolescente patoso, oscuro, brillante y muy influenciable. Ya se sabe lo que pasa en esos años tan críticos e inciertos.


- Pena, de todo se termina saliendo.
- Ya, pero el tiempo, alfarero del mundo, convierte en polvo jarrones de esperanzas cuando viene malo.


27 de marzo de 2012

Profundo amor

Acontecimientos

Encontré un pozo. Acompáñame. En el gritaré mi amor por ti y tú oirás el eco de mi voz reflejado en sus profundas aguas.
- ¡¡¡Te quiero vida mía!!! (....)
- Pues yo no oigo nada.

Años después su hija (de ella) medio enamorada, se acercó melancólica al brocal del pozo y escuchó así como en un suspiro: ...gonada ada ada (perdendosi)

Conclusiones (por orden de aparición)

  • La paciencia, en cosas del amor, no carece de ausencia.
  • Los hijos son el reflejo de lo que los padres fueron.
  • El pozo era, cuanto menos, hondo. Pero hondo, hondo.
  • Las gonadas son las que producen los gametos.


- ¿Por qué será que los hijos reproducen los comportamientos de los padres?
- Alegría, creo que es por economía. Lo más barato es acudir a lo que tienes más cerca, y si no has metido nada nuevo, aflora lo que está al ras.

9 de enero de 2012

Ecocréditos

El diablo se hizo ecologista nada más que por protestar y se empezó a cuidar haciendo deporte hasta la asfixia. Incluso se recortó los pelos de la espalda. Dios, molesto con tanto cambio, le envió un dolor punzante en la rodilla izquierda. Pero Satanás, liberado desde que salió del armario del cielo disfrutó este nuevo mal, como un regalo y con un guiño agradeció el detalle al Todopoderoso. Pero éste no se dio cuenta porque estaba de nuevo metido en sus cosas: Parando la crisis, rebajando sueldos, subiendo impuestos, desequilibrando el mundo... Por llamar la atención del Creador, Satán se montó un banco de esos de crédito fácil y rescate estatal...
Ya se sabe, del amor a odio, el filo de una navaja.



- Pena, fue gorda la del paso del año...
- Sí, creo sí. Pero al menos logré no llevar ropa interior roja.
- Para mi vergüenza...
- Lo siento, no se me ocurrió ninguna alternativa.

9 de septiembre de 2010

Mari Luna

Todos los pueblos de la comarca hablaban del final de Evaristo, con la chaqueta enganchada en la reja, y el corazón helado, pensando que un muerto le había parado los pies al salir precipitadamente del cementerio en medio de la noche.

Los chavalines nos la contábamos una y otra vez cagados de miedo a una distancia más que prudencial del camposanto, mientras encendíamos nuestro primer pitillo, entre toses y risas nerviosas.

Aquella noche, la noche de mis recuerdos, era ya especial, porque los padres de Luis se habían tenido que ir a velar al tío a Somotorres y su hermana, lapesada, estaba con nosotros. Las historias tenían más detalles y se nos ocurrían mil cosas con el fin de asustar a UNA NIÑA entre tantos mocosos barbilampiños.

Mal, todo nos salió mal porque cuando el Sebas empezó con lo de que "aquenó....", que para todos nosotros eran palabras sagradas, al aquenó... entras en el cementerio y coges una flor de la tumba de la Patro y la traes hasta aquí... sonó un "AQUESÍ"

Mari se levantó como empujada por un resorte invisible y se dirigió serenamente hacia el muro norte, que era el más accesible y antes de que nos diera tiempo a pensar qué era lo que estaba pasando, ya estaba de vuelta.

El tiempo pareció pararse.

Todos la vimos acercarse a nosotros como movida por el viento. Su pelo, atado en una coleta con una cinta rosa, subía y bajaba al ritmo de sus pasos.

Y en su mano, una rosa...

Se acercó a Jose, que la miraba embelesado..., le tendió la flor y mirándole fijamente a los ojos le espetó:
"Los muertos son un juego de niños para quien está enamorada"

Todos creímos crecer en el acto al ver a esa mujer a la luz de la luna.

- Anda Pena, que todavía te quedas sin palabras cuando la ves...
- Pero es que la tenías que haber visto...
- La vi, y te aseguro que cuando cierro los ojos, la sigo viendo...