Regresó.
Nadie sabía que se había ido.
Por eso Nadie fue a esperarle al muelle.
- Eso sí que es pena...
- Yo creo que no tanto. Al menos puedes seguir donde lo has dejado todo.
- Ya, por la bienvenida que has tenido, te puedes volver
- ¿A dónde?
13 comentarios:
Me ha encantado el juego de palabras.
Quizás para esa persona, Nadie era Todo.
Abrazos
a dónde?
cuando sepas la respuesta avisa
Jo, este relato te hace ir y venir todo el rato. Me gusta. Yo le diría al personaje que se preguntara por qué no fue nadie...
Un besito!!!
Me encantó. Y el diálogo entre Pena y Alegría ya se ha transformado en un micro más. En uno bellísimo.
Nadie estaba en otro lugar. . . esperándote!!
Regresar a ningún sitio, allí se está tan bien!
Marinero y barco naufragaron por separado.
me . en . can . to. !! era el no lugar para la no persona !! oh Muy Girondo... chapeau!
Precioso viaje de ida y vuelta a ninguna parte
Saludillos
A mi nunca me espera nadie. Será porque no suelo volver...
La importancia que adquiere una mayúscula!
Buen ejercicio Bicefa.
Besos.
Tal vez no fue nadie, sólo con la intención de que regresara. Abrazos.
Nada dejó, nada encontró.
Un abrazo.
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