de la distancia,
lejana.
Dile a la luna
que venga en silla
ligera.
Que como penando
peno, y si peno
muero.
aire de plata
serena.
Beba el agua
en tu balcón de brillo
de acero.
Y corte el viento
todo este tiempo
con fuego.
- Alegría, ¿me lo dedicas?
- Ay Pena, a ti no... a la vida, a esa sí
2 comentarios:
¡Qué hermosoooo! Este poema bien demuestra que lo bueno, si breve, dos veces bueno...
Es tan cantarín, tan lisonjero y tan tierno, que te podría decir que me ha derretido :)
Felicitaciones, Bicefa.
Un besote.
¡Qué bonito! suave, sencillo, directo. Me encantó.Saludos.
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