Una vez hice un dibujo en la arena. Me gustó. Pero era el final de la tarde y no había nadie. Allí lo dejé meciéndose con las olas. Pasaron los días y volví... por si estaba. Al verme buscando se me acercó un paisano y me dijo: "El viernes... ¡bonito corazón hiciste!". Yo me alegré y le di las gracias. Pero era él el que me las daba por todo lo que le había recordado el verme dibujándolo y pensar en las personas que habían pasado y estaban en su vida que se merecían verlo...
Escondidos en nuestros rincones, trabajos, balcones, sótanos, terrazas, responsabilidades y evasiones.
Y ocultándonos detrás de las palabras que nos definen, y que hemos tomado como amigas como antídoto de nuestras locuras.
Nos dirigimos, al viento, para que sople nuestros pensamientos, alegrías, penas.... sentimientos, al encuentro de tus ojos.
- Hoy ¿estás de agradecimientos, Pena?
- Claro que sí, que no digan que no somos bien nacidos...
4 comentarios:
...escondidos en nuestros rincones, trabajos, balcones...aunque tratemos de ocultarnos detras de las palabras que nos definen, cuantos mensajes puede llevar el viento de nuestra parte, a la humanidad.
Saludos
Precioso texto y preciosa foto.
Últimamente está la menda algo melancólica y le ha tocau Usté el corazoncito.
Hermosas palabras, si señor!!!
Saluditos anhelantes.
Todo lo que hacemos puede valer para alguien.
Un abrazo.
Que lindo, che!!!
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