16 de septiembre de 2010

Inmigrande

Tocada por la pena
del regreso hace alma
en el cuerpo ajena.

Vuelan las campanas
en los ríos y las fuentes
y Rosalía,   en su ventana





- Volveeeerrrr con la frente marchita...
- Las nieves del tiempo, platearon mi sien.
- Pena, sí que tienes canas, sí...
- Alegría, pero eso son los disgustos que me das...

2 comentarios:

Torcuato dijo...

Regreso. ¡Qué palabra! ¿Vuelta al lugar de donde partimos o de donde somos?
Un abrazo.

Anita Dinamita dijo...

Cuando se regresa siempre ha pasado el tiempo... y la vida, y todo se ve diferente.
Un abrazo