Tomo aire cada dos tempos, o cada tres, o cada cuatro, pero manteniendo el compás.
"Y tararea lo que te pida el cuerpo."
"Y avanza, reorganízate en las rotondas, en los nudos de la carretera, y avanza..."
He perdido el ritmo de mi navegador.
Lo he vuelto a hacer: He respirado con la cabeza dentro del agua. Seguro que varias veces por este insoportable olor a lejía...
Solamente siento un zumbido lejano y un repiqueteo metálico que me transporta a baños interminables en ríos inventados, donde armado con dos piedras me comunicaba con mi compañero de viaje...
Aire, aire... por fin entra el aire, y sale el agua... y entra el ritmo de tres por cuatro en crol menor
- Pena, hoy suenas como distorsionada
- ¿Tú crees?
- Sí, te lo digo en serio
- Bueno, me lo haré mirar...
2 comentarios:
Si es que estar pendiente de las manos y de los pies a la vez, uffff.
Salu2 fresquitos
Aprendiendo a secarse, y quitarse olores y no dejar rastro de ninguna gota de humedad. . .
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