Pues sí, soy una persona con fe, porque creo que hay cosas que existen aunque no se vean.
Pero no creo en dios, ni mucho menos en el único. Tampoco en los iluminados...
Quizás porque hago trampas, veo claro que todo se trata de un negocio con un fin simplemente económico... El problema es que arrastra a mucha gente buena, pero porque estadísticamente hay mucha gente así, y son los más vulnerables, no porque la gente religiosa sea mejor.
Mi fe ha evolucionado con las pantallas de television planas, ya que hacen imposible que vivan ocultos todos esos personajitos en su interior, luego hay algo que hace que las cosas funcionen que tiene que ser más que la suerte. Que cuando alguien cuenta uno, dos y tres, y se pone es semáforo en verde, es porque es del barrio y controla los tiempos.
Ahora, creo en la fuerza que ocultamos, en querer que las cosas cambien, o que sigan igual, pero que es nuestro tiempo, mi tiempo del que soy protagonista junto con los que me rodean, a quienes quiero y quienes me acompañan por el camino o por mis entretelas...
Y dejémonos de cuentos que están bien para entender las cosas cuando somos pequeños, pero de mayores, no son más que engaños.
- Pena, pero es que los cuentos son tan bonitos, y tan cómodos...
- Alegría, el día que despiertes no vas a conocer ni a tu madre...
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