- Vamos a ver Pena, lo de ponerse la ropa y aferrarse a la realidad, ¿es porque tuvo un sueño erótico-festivo?
- Qué se yo Alegría, qué se yo.
estamos en continuo cambio convivimos con nosotros mismos
12 de abril de 2011
Vientos de ensueño
Cuando William L. Thomson se despertó esa mañana, se sintió más ligero. Preocupadamente ligero. Se dejó caer suavemente desde el techo hasta el suelo. Se vistió y la ropa hizo que se aferrara al piso, liberado de sus sueños y fantasías. Y de aquellos vientos de marzo.
- Vamos a ver Pena, lo de ponerse la ropa y aferrarse a la realidad, ¿es porque tuvo un sueño erótico-festivo?
- Qué se yo Alegría, qué se yo.
- Vamos a ver Pena, lo de ponerse la ropa y aferrarse a la realidad, ¿es porque tuvo un sueño erótico-festivo?
- Qué se yo Alegría, qué se yo.
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14 comentarios:
Tiene que ser muy agradable eso de sentirse preocupadamente ligero... a mi me pasa al contrario, que me pesa todo, me pregunto si será la dinamita.
Abrazos por tres
Me ha gustado como utilizas la ropa como el eslabón que une a lo establecido y nos separa de nuestra verdadera esencia.
Un abrazo.
Estoy con Torcuato. Me gusta haber aprendido que la culpa es de la ropa que nos ata, saber que estoy atenta y no me visto puedo sentirme ligera.
Un beso.
Lo dicho, muy bueno el recurso de la ropa como ancla.
Abrazos.
Pues además de la pesada ropa a modo de lastre a mi me gusta lo de los vientos de marzo: adiós al frío del invierno y hola a la primavera.
Un abrazo
Paloma
A mi me pasa. Cada vez que me pongo el traje para ir al banco, dejo de soñar.
BICEFA:
Eso es que tuvo una pesadilla... que siempre te bajan al suelo.
Salu2 oníricos.
Muy buena la imagen de levantarse en el techo, tipo globo de helio. Y luego la ropa como contrapeso. Delirante, pero real.
Abrfazos.
Eso es porque no dormía a cielo abierto; los vientos de marzo no se sentían tan fuertes y con la ropa, ancló. Es bellísimo,Bicefa!!
Me gustan mucho esta especie de imágenes tridimensionales, me parece como ponerme las gafas 3D en el cine, y ver a ese ser volando, manteniendo la altura gracias al anclaje de tela. Abrazos.
Perfecto, Bicefa. No se necesita más (ni menos). Una imagen muy potente, una chispa (esa ropa como lastre) y un vértigo (qué será de este hombre, ¿vivo o muerto, a partir de ahora?)
Abrazos festivos,
PABLO GONZ
Ese vestir lo interpreto como algo más que la ropa... cuando nos despojamos de todo lo terrenal parece que flotamos, pero necesitamos esa unión, sentirnos parte de esto...
Muy bueno amigo!
Abrazos!
Así nos suicidamos día a día...
Supongo que nuestros cuentos contrarrestan un poco el lastre de la ropa...
Delicioso, maestro.
Besos desnudos.
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