- ¿Cuánto cuesta una mirada? ¿y una sonrisa? ¿y la compañía? ¿y sentir aliento? ¿y jugar con una rayo de luz a hacer figuras en la misma pared? ¿y oler el pelo? ¿y oler un guiso chopchopeando a fuego lento? ¿y el brillo en los ojos? ¿y un hombro? ¿y si todo esto encima es tuyo?
- Tú lo tuviste gratis. Ahora, muy caro: Te pido lo mismo.
- Pena, sabes que tienes siempre mi hombro.
- Ya, y el resto del cuerpo. Solamente me queda la imaginación, y no siempre.
17 comentarios:
Muy interesante blog. Volveré.
Un saludo,
La frase final es increiblemente buena y verdad, un remate perfecto que da profundidad al texto anterior que ya en sí mismo....
En fin, esta claro que las musas bien contigo y que les gustas.
Buen fin de semana.
Hola bicefalepena!
Hay cosas que por ser gratuitas no las valoramos, cuando dejamos de tenerlas, las pedimos, aunque tal vez sea tarde...
Gran reflexión y gran respuesta de tu contraparte...
Un abrazo!!
Este micro es una maravilla creciente en tres partes. La primera, lírica, la segunda con "¿y si todo esto encima es tuyo?", una estocada placentera, y la tercera, la conclusión con la frase final demoledora.
Muy bueno, Bicefa.
Un abrazo.
No lo puedo decir mejor que Torcuato. A él me remito.
Muy bueno, Bicefa!
Claro, Patricia. Si habla Dios, callamos...jajajajajaja...
¿Sabes, Bicefa? no cuesta nada. Ya lo sabemos. Ni darlo ni recibirlo. Por que el que da, recibe y si recibes sin dar... no te dura mucho la alegría. Pregúntaselo a Pena.
Por cierto, compañero... Gracias, por peinarme otra vez el asterisco.
Besos serenos.
Tremedo.Empieza así suavecito como una segadora de césped y termina demoledor como una alplanadora. Impresionante, Bicefa!
Tu texto es otro ejemplo más de algo difícilmente cuantificable! Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
No cuesta nada de nada, y si no lo hacemos es porque no sabemos lo que nos estamos perdiendo.
Un abrazo sin precio
Hoy estoy contento pues te tengo cerca.
También tengo un hombro por si me llamas.
Sere paciente y volveremos a jugar juntos
al escondite en la terraza de la cocina.
Gracias.
Parece fácil, pero a veces es tremendamente difícil.
A este tipo de valores no se le puede poner precio, nunca llegaríamos a poder comprarlos...
Excelente poder de síntesis, Bicefa. Me encantó.
Besos.
Quizás te lleves una sorpresa y al quitar las manos, la sombra siga ahí, esperando la silueta que la forma. Y entonces lo caro deja de serlo y los valores entre pena y alegría se intercambian como la vida misma.
Sé que no son tus manos, pero sí lo que imaginas, no siempre.
Saludos.
No cuesta nada, en cuanto le ponemos precio sabremos que algo anda mal. Me gustó. Saludos.
El valor de las cosas siempre es relativo y ficticio. Me gustó.
Abrazos.
Creo que en ocasiones cuesta muy caro... porque no me conformo con tener todo eso de cualquier persona, no me basta...^^; Te dejo un abrazo :)
espero no tener que pagar nunca por tener lo que mas quiero
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