Ramito de violetas
La mesa estaba apartada en un rincón, llena de polvo y de cartas; no todas abiertas. En una esquina, un bote de aceitunas improvisa un jarrón para unas flores resecas. El calendario quema ya sus últimos días de octubre. Mi cara, marcada por la mano que me escribe esos versos. Sobre la cama, la última carta, la de Alcalá Meco... que me ha devuelto la alegría.... Nanaino, nanaino, nanaino naino ná.
A todas esas Cecilias marcadas por tanto Manzanita...
- Yo pensaba que era una canción muy romántica, Pena.
- Y yo que el ramito de violetas se lo podía meter por donde se empiezan los cestos.
11 comentarios:
Ole, ole y ole. Hoy me quedo con Pena. Saludillos
No me hagas asociar esta flor con este tema, Bicefa. Hasta ahora me recordaba cosas más agradables. Pero yo también me pongo al lado de Pena en esta entrada.
Qué bueno! Dónde has estado de vacaciones, que yo también quiero ir.
Abrazos setenteros, bice.
Un placer pasar por aquí. Me apunto. El refranero lo mejor, especialmente el del león y el niño.
La verdad es que hoy le doy la razón a Pena...
Saludos
Muy, muy bueno y muy bien llevado de principio a fin.
Yo soy más de chiquetete... ;(
Y tanto que es pena amigo... esas cartas duelen demasiado y como bien dices hay muchas Cecilias y mucho Manzanita...
Muy grande.
Abrazos!!!
Desde luego, no tienes compasión, siempre dejas chafadita a Pena, pobre.
Saludos Bicef.
Un triste ramito de violetas para un buen relato.
Un abrazo
Me ha encantado el micro, bicefa, y la reflexión de Pena, con la que veo, más de tres, estamos totalmente de acuerdo ;-)
EXCELENTE!!!!! Qué buena reflexión, más de una manzana mordisqueada te lo agradecería.
Abrazosssssssssss
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