29 de diciembre de 2010

La barca

A que no me pillas Amín...Dobla mejor esos alambres que no se parecen al coche de Carlos Sainz y mi hermano no parará de llorar hasta que termines de hacérselo... Mira esta es Malika, te casarás el domingo con ella... Amín, creo que la voy a besar, ya llevamos un mes casados... No me había dado cuenta de lo hermosa que eras hasta que no te vi al lado de la luna... Sidi, como mi padre ...Mousa y Samba, como los abuelos ...Mamadou, como tu hermano... Ya son tantos, tengo que hacerlo.
Luz, inmensa claridad y este sabor salado... Otra vez empujones y sabor salado... Y otro beso y aire... No puedo parar de toser salado... Y este aire que me llega por fin a los pulmones en un beso que me dan en medio de esta playa llena de gente... Amín se quita la manta y con lágrimas en los ojos nos abraza a mí y a este ángel que no ha permitido que me vaya con mis recuerdos.


- Pena, cuéntame el final de la historia...
- No sé, supongo que se parezca a la del chico aquel que acaba de sacar número para pedir la prestación por desempleo después de estar varios años trabajando en un taller...
- No sé si es buen final o no...
- Yo creo que es inesperado nada más.

8 comentarios:

Luisa Hurtado González dijo...

No creo que nadie del primer mundo pueda jamás llegar a saber que se siente cuanto uno hace un viaje terrible en busca de futuro mejor.
Yo, al menos, no puedo; tú lo has intentado y eso te honra, quizás nos ayudes a ponernos en su piel un poco más.

artistalight dijo...

Hay que ser valiente, para hacer un viaje tan peligroso, al menos él lo logró...tantos se quedan en el camino. La inmigración ilegal es mala para todos, ojalá que tuvieran trabajo y buen vivir en sus países, y no tuvieran que sufrir tantas penurias, un abrazo :)

David Figueroa dijo...

Duro relato, con un final más duro, aunque bonito.
Empleas muy bien el recurso de los puntos suspensivos, nos transmite ese caos vivido.
Buen micro, me ha gustado.
Un abrazo, Bicefa.

Dyhego dijo...

A veces se nos olvida que hay que estar muy desesperado para aventurarse en una patera.
Salu2

Anita Dinamita dijo...

Impresionante la tos salada! Muy bien contado Bicefa
Abrazos tristes

Elisa dijo...

Bueno y triste, es necesario no olvidar las injusticias, aunque estemos en fiestas.

Felicidades a los ¿dos? ¿tres?: Bice, pena y alegría.

Carolina dijo...

Hola, paso a desearte un buen año nuevo.

Ana Belén García Sánchez dijo...

Me gusta el micro, mas real imposible. La pena es que no se le da la posibilidad de expresarse a todas esas personas que lo están pasando justo en este momento y en tantos pasados y futuros. Y aunque lo hicieran, nuestra capacidad de empatía se ha ido oxidando tanto que se ha roto. Besitos tristes y reales.