Lo que me pide el cuerpo contar hoy, ya lo he leído en otra ocasión...
Juntos
Nada es para toda la vida, ni se puede exigir que lo sea. Aparece, convive, respira, pero fluye como los ríos.
Los momentos que tenemos en la mente, los sitios que recordamos, con sus vivencias, y que parece que podemos tocar, han desaparecido como los árboles que se llevó el río en su última crecida y que llenaban todo de polén...
Se mantienen vivos los recuerdos, pero son empujados tan deprisa por las nuevas vivencias, que se quedan arrinconados en las esquinas, en los recobecos, en las entretelas de nuestro corazón, en ese sitio donde ocultamos lo que no podemos explicar. Ni entendemos.
Nos convertimos en fluidos, en líquidos que pasan, que nos oxigenan, que empapan momentos para quedarse para siempre.
- Pena, me sigue gustando lo que cuentas hoy...
- Y a mí que te guste. Veo que eres constante en tus opiniones...
- Será la edad, y que hay una amiga en mi...
- Amigas, hermanas y pegadas continuamente..¡Qué cruz!
- Anda boba... ¿Un abrazo?
5 comentarios:
...Sólo uno?
Con que poco te conformas...
Hola, Bicefalepena:
Sólo quería contarte que incluí un enlace a tu blog desde el mío para poder llegar a leerte más fácilmente.
Un cordial saludo,
PABLO GONZ
Un poco triste lo siento, pero me ha llegado al alma. Me ha gustado mucho, Bicef. Saludos.
Pena, es bello lo que has escrito.
Alegría, habla muy bien de vos que le ofrezcas un abrazo. Lo merece y necesita
A mí también me gustaría ser fluído que empapa y que traspasa pieles. Un abrazo.
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