He vuelto a pisar las calles. He recorrido los mismos caminos que se me hacían tan pesados. He reconocido las mismas caras que recordaba. He escuchado melodías olvidadas. He caminado mientras el aire me daba en la cara. Me he empapado de otoño al salir el sol. He levantado persianas, abierto las ventanas y dejado que el viento renueve las paredes. He regado mis plantas y he estado en silencio.
Me he muerto y vuelto a nacer y volveré a hacerlo tantas veces como el colibrí mueve sus alas a la vida.
Y no cantaré sólo al caer el sol, ni tocaré para mí más en silencio.
Escucharemos los ríos y los llenaremos de vida con nuestras manos. Daremos luz a los caminos y llenaremos de bosques las veredas y las retorceremos hasta hacerlas llegar a todos los sitios, para que nadie siga sordo a esta gran sinfonía por más tiempo.
La piedra vuelve a moler el grano, la envidia vuelve a doler tras las sombras.
Todo vuelve a la normalidad...
¡Albricias!
- Alegría, pues si que estás contenta...
- ¿Se nota?
- No..., apenas...
10 comentarios:
Buen ejercicio de esperanza.
Un abrazo.
Me ha encantado. Saludos
BICEFA:
¡Es lo que tiene el amanecer! ¡Que todo empieza de nuevo!
Salu2 amanecerosos
Si es que ya lo dice el refrán, que no hay mal que mil años dure (ni cuerpo que lo aguante, claro está).
Me ha encantado esta brisa de esperanza, lleva un ritmo que hace volar la imaginación.
Me lo guardo para las horas bajas, creo que me animará y ayudará a levantar el ánimo.
Un abrazo.
Hermoso, me agradaron tus tintes de felicidad y belleza.
Un abrazo.
Motivador, contagioso. Un abrazo
Ya puedo ir a cualquier blog y leerlo. He pasado por el tuyo y creo que hoy no he perdido el tiempo.
Blogsaludos
Es bueno que nos contagies tu alegría,que...¡no todo van a ser penas!. Saludos.
Sólo cabe felicitarte, pues.
Gracias por tu visita.
Tu felicidad se siente y es maravillosa. Por aquí se dice: "siempre que llovió... paró", el arco iris te espera y tapa todas las envidias.
¡Precioso, Bicefa!
Besotones.
Publicar un comentario