11 de diciembre de 2012

Añoranzas

De las palabras
que me sobran calladas
hago música

Mi musa muere
sino estoy sentado
escribiéndote

Bocas de lobo
no se comen inviernos;
ahuyentan niños

Vuelven las sombras
cuando crecen los ríos
tras los arbustos

Mirando al niño
que fuimos hace tiempo
lloramos quedos


- Alegría, estaba recordando todo lo que hablábamos sobre nuestro futuro, sobre lo que queríamos ser...
- Llegarán futuros que ahuyenten lobos

4 comentarios:

Sandra Montelpare dijo...

Uno mejor que otro, bicefa!!!!
El primero es tremendamente bello. Un placer disfrutar tus haikus.
Saludos van

Ikana dijo...

¿Quién dice que dejamos de ser niños?

Dyhego dijo...

Bicefa:
¡Cuántas palabras calladas guardamos todos!
Salu2.

Sibreve dijo...

Esta estructura que usas, bice, me encanta. Te la he leido varias veces, me parece complicada, pero el resultado es muy bueno.
Abrazos.