De las palabras
que me sobran calladas
hago música
Mi musa muere
sino estoy sentado
escribiéndote
Bocas de lobo
no se comen inviernos;
ahuyentan niños
Vuelven las sombras
cuando crecen los ríos
tras los arbustos
Mirando al niño
que fuimos hace tiempo
lloramos quedos
- Alegría, estaba recordando todo lo que hablábamos sobre nuestro futuro, sobre lo que queríamos ser...
- Llegarán futuros que ahuyenten lobos
4 comentarios:
Uno mejor que otro, bicefa!!!!
El primero es tremendamente bello. Un placer disfrutar tus haikus.
Saludos van
¿Quién dice que dejamos de ser niños?
Bicefa:
¡Cuántas palabras calladas guardamos todos!
Salu2.
Esta estructura que usas, bice, me encanta. Te la he leido varias veces, me parece complicada, pero el resultado es muy bueno.
Abrazos.
Publicar un comentario