La hija del alcalde soñaba que era una princesa que soñaba que era la hija del alcalde soñando.
Las dos se despertaron sobresaltadas, y respiraron aliviadas.
La hija del alcalde porque no tuvo que pasar cien años dormida en la torre.
La princesa porque al fin habían pasado.
- ¿Te digo lo que te suelo decir?
- No Pena, dime lo que pienses.
- Demasiado fácil.
5 comentarios:
Soñar sí, pero siendo nosotros/as mismos/as...
Besitos que duren 100 relatos.
Es como para respirar aliviadas, la verdad. Me alegro por ellas.
Bicefa:
¡Ambas viven del cuento!
Saludos.
Mejor, no ser hija de ninguno de los dos. Aunque puestos a elegir, la hija del alcalde, que duerme donde quiere. Jeje.
Muy buen relato bice,
Besitos.
jajaja la princesa despertando y Pena y Alegría... gracias por esta sonrisa
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