27 de enero de 2012

El sueño de la princesa.

La hija del alcalde soñaba que era una princesa que soñaba que era la hija del alcalde soñando.
Las dos se despertaron sobresaltadas, y respiraron aliviadas.
La hija del alcalde porque no tuvo que pasar cien años dormida en la torre.
La princesa porque al fin habían pasado.


- ¿Te digo lo que te suelo decir?
- No Pena, dime lo que pienses.
- Demasiado fácil.

5 comentarios:

Ana Belén García Sánchez dijo...

Soñar sí, pero siendo nosotros/as mismos/as...
Besitos que duren 100 relatos.

Luisa Hurtado González dijo...

Es como para respirar aliviadas, la verdad. Me alegro por ellas.

Dyhego dijo...

Bicefa:
¡Ambas viven del cuento!
Saludos.

L.N.J. dijo...

Mejor, no ser hija de ninguno de los dos. Aunque puestos a elegir, la hija del alcalde, que duerme donde quiere. Jeje.

Muy buen relato bice,

Besitos.

Puck dijo...

jajaja la princesa despertando y Pena y Alegría... gracias por esta sonrisa