Como cada 25 de junio, abrío sus maletas para airear los fantasmas de las vacaciones pasadas y enfrentarse a ellos. Agotada, se dispuso a dejarlas de nuevo en la puerta, pero algo la impulsó a salir, a bajar las escaleras, a llamar a ese taxi y marcharse sola. Una última mirada atrás y se convirtió en estatua, de esas de sal, de esas que ven rodar el tiempo desde sus ojos ciegos en los parques.
- ¿Ya empezamos con la depresión postvacacional? Pero si todavía estamos trabajando.
- Alegría, es que solamente con pensar en el regreso...
6 comentarios:
BICEFA:
Se nota que de tanto como lloró...
Salu2 azucara2.
Una bella forma de contarlo. Muy bella.
Besos de sal.
Es lo malo de mirar atrás que te quedas atrapado en el pasado.
Abrazos vacacionales
A veces, muchas veces, no hay que mirar atrás si no hacia delante. Siempre queda menos para algo... (rellene la línea de puntos con algo positivo, claro)
Saludillos
Pena: Como diría Bruce Lee...No pienses, siente. Pero en positivo, por favor!!!!! (Yo lo intento y a ratos me sale bien, como ahora).
Es que las maletas pueden llegar a resultar muy nostálgicas o muy puñeteras.
Deberíamos comer azúcar cada vez que nos quedáramos anclados en el pasado... para compensar.
Abrazos
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