¿Apagaste la calefacción? Cómo se puede abandonar el mundo con estas palabras, y dejarte con esta desazón de no saber si lo has hecho o no. Sebastián, no creas que no he visto esa sonrisa. Nadie me ha hecho reír como tú, hace tanto tiempo de eso... Cómo puedes tener las gafas tan sucias y tan... ¡pero si son las mías! Con razón pensaba que me quedaban flojas... Por cierto, cuando bajes, saca la basura, que ya sabes como se pone esto con la calor... Llamó Pacita, que no viene a comer, aunque con esto tuyo, seguro que se acerca.
- Ves Alegría, tantas cosas por hacer y resulta que ya tenemos hechas un montón...
- Y lo que te rondaré Penita mía.
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25 de enero de 2012
22 de febrero de 2011
Tula y el cierzo
Arrimó el taburete al armario. Bajó la maleta de cartón y de dos guantazos con la rodea le quitó el polvo. Metió dos mudas, un cacho de pan, la bota de vino y un par de chorizos envueltos en papeles de periódico. Cambió la boina por una gorra de pana negra a juego con su traje. Echó una mirada a su retrato con Dolores y entornó la puerta. Se calzó las madreñas y se abrochó la pelliza. La cuesta estaba cubierta de nieve y la Cuevona apenas se veía. Cacha y maleta en mano esperó a su hija y a su "padre, el invierno no lo puede pasar sólo. Hay una residencia en mi barrio, La Paz le dicen...". Vio pasar a Tula con el rabo entre las patas, le pasó la mano por el lomo como despedida y pensó: "mierda de cierzo, ¡coño!"
- Estoy helada, Alegría
- Pues hoy no hace mucho frío.
- No de ese frío...
- Estoy helada, Alegría
- Pues hoy no hace mucho frío.
- No de ese frío...
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