Mostrando entradas con la etiqueta Entretelas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Entretelas. Mostrar todas las entradas

4 de agosto de 2011

Esa calma...

Tuve miedo cuando cesó el vendaval.
Mientras el viento soplaba, todo parecía tener sentido. Las formas eran modeladas imprevisiblemente. Su susurro ensordecedor me sacó de la apatía. Cuando todo paró, tomé mi mecedora y aparté los restos del desastre y me puse a fumar mi pipa en el porche de la casa, mientras caía el sol de otoño y se desparramaba entre los castaños. Esos de las sombras alargadas.


- Pena, tu culo tiene muy mal asiento...
- Tres patas son aceptables, cuatro dan estabilidad, cinco son inamovibles como anclas.

18 de junio de 2010

Juntos

Nada es para toda la vida, ni se puede exigir que lo sea. Aparece, convive, respira, pero fluye como los ríos.

Los momentos que tenemos en la mente, los sitios que recordamos, con sus vivencias, y que parece que podemos tocar, han desaparecido como los árboles que se llevó el río en su última crecida y que llenaban todo de polén...

Se mantienen vivos los recuerdos, pero son empujados tan deprisa por las nuevas vivencias, que se quedan arrinconados en las esquinas, en los recobecos, en las entretelas de nuestro corazón, en ese sitio donde ocultamos lo que no podemos explicar. Ni entendemos.



- Pena, hoy me ha gustado lo que has contado...
- Pero alegría, anda que no eres pesada, y encima, juntos para toda la vida...