17 de agosto de 2012
Más rutinas
En eso, mi padre no era diferente a los otros, pero solamente en eso. Cada noche preparaba su comida; en la parte de abajo, el primer plato, arriba unas cuantas tajadillas de lo que hubiera sobrado de nuestra comida, y una manzana, verde en otoño y casi pasas, por lo arrugado, al entrar el verano, de esas del fondo de los cajones. Todas las mañanas madrugaba para verle marchar, me encantaba: puño en alto con su traje amarillo y su capa roja al viento mientras gritaba eso de "¡Eso es todo amiguitos. No olviden supervitaminarse y mineralizarse!"
- Alegría, el héroe de los niños es un ratón cocinero, ¡já!
- En nuestros tiempos sí que había ratones, y no los de ahora...
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1 comentario:
Bicefa:
Si es que un buen desayuno promete...
Salu2 desayuneros.
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