10 de noviembre de 2011

Tributo y maza

Se dio la vuelta y quedó como ausente. Él caminó por su espalda como hormiguita. Ella se giró pidiendo el cielo, y ¡Abracadabra!. Recordó porqué le gustaban sus silencios; por lo que callan y porque no son reales.
Y porque seguía estando allí, convertida en canción.
A Silvio y a Pablo... Neruda.


- Siempre te veo dale que te pego, machacando el yunque, Pena...
- ¿Qué iba a ser sin creer en lo que creo y hago? ¿El eco de un hueco?

6 comentarios:

montse dijo...

El eco de un hueco....me ha gustado la idea.

Anónimo dijo...

Y Milanés. . .tb, no??

Paloma Hidalgo dijo...

Hace tiempo que no te visitaba pero veo que sigues siendo el mismo. Me han gustado esos silencios que gritan.

Saludos desde el jardín

Anita Dinamita dijo...

Un relato muy musical... precioso!
Un abrazo de sol

Dyhego dijo...

"Me gustas cuando callas porque estás como ausente..."
Saludos yunqueros.

Rosa dijo...

Música en palabras...

Besos desde el aire