16 de junio de 2011

Cuando nos acompañamos...

Juan, que me voy a pegar un tiro, tío, que estoy muy jodido. Ostia, no me jodas, espera que voy para allá, que tú no me dejas solo ni de coña. Que si te vas tú, nos vamos juntos. No, coño, no vengas, que es muy tarde, y con la que está cayendo... Me da igual, tú hiciste lo mismo... No me acuerdo. Sí, cuando lo de mi hermano... ¿Qué paso? Pues eso, que me acompañaste. Bah, Juan... que no vengas, ¿mañana quedamos para ver el partido...? Claro, tráete algo. Mi presencia... Pues si no hay más remedio...




- Muchas veces creo que tenerte cerca siempre me da seguridad, Pena.
- Y compañía. Las personas humanas damos sombra y nos acompañamos.

6 comentarios:

Anita Dinamita dijo...

Y si es mucha compañía, se puede evitar un desahucio y todo!!!
Bien por la vida en compañía!
Abrazos

montse dijo...

Siempre y cuando sea buena, ¿no?

Dyhego dijo...

Siempre hay un motivo para seguir viviendo.
Por cierto, ¿por qué esa costumbre que se va extendiendo de escribir "ostia" sin h? Que yo sepa, "hostia" es con h y "Ostia" era el puerto de Roma en tiempos latinos. Y si se emplea como blasfemia, que sea con todas sus consencuencias. ¡Hostias!
Y perdón por este rollazo.
Salu2

ESPERANZA dijo...

la insoportable soledad se hace más llevadera en compañía, aunque siga siendo soledad.

Besos,

L.N.J. dijo...

Muy tierna tu entrada bice. Has dicho: las personas humanas, seguridad, compañia...; y si dijeras sólo personas ¿qué pasaría?.

Besos.

Pablo Gonz dijo...

"Las personas damos sombra y nos acompañamos"; hay algo mágico en esta frase. Me parece que no la voy a olvidar fácilmente.
Un fuerte abrazo,
PABLO GONZ