Pero aquellos años la brisa ajó las cosechas y las musas durmieron hasta tarde al abrigo del tedio.
Fue entonces cuando se perdió en el bosque de las montañas, que bajo la nieve, entre sus rizadas ramas escondía las palabras de más valor y se las regalaba amparado en la noche.
Los días trajeron la luz y entrelazando sonrisas de gentes, encontró las que alimentaban el alma.
Y lo hizo contando historias y cantando sueños.
- Alegría, tu confundes la realidad con la ficción, ese es tu problema.
- No es así Pena, simplemente la adapto y la fabulo para que tenga sentido...
5 comentarios:
A veces hay que buscar las palabras para poder cantar cuentos.
Muy bello
Abrazos
Un árbol de palabras me gustaría tener a mí, ya ves.
Salu2 verbales.
¡El monstruo come palabras! Espeluznante D:
Los días trajeron la luz y entrelazando sonrisas de gentes, encontró las que alimentaban el alma.
Me encanta!!!
Muy sonoro...
Saludos Cuánticos.
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