1 de febrero de 2012

Castillos de arena

- ...fueron desapareciendo las sombrillas. Cuando me quise dar cuenta, no había nadie a mi lado. Solamente ese movimiento y esas risas. Fue como un cosquilleo que me fue absorviendo, hasta que he aparecido en este desierto, como caído del cielo...
- Te tengo que decir varias cosas: En primer lugar; el mundo es un reloj de arena, antes estabas arriba y ahora estás abajo. La segunda; te puedes entretener viendo como juegan los dioses al Pictionary©, no es el fútbol, pero algo hay que hacer mientras esperas a que den la vuelta a esto y nos recoloquemos todos. Y la tercera, y más importante bajo mi punto de vista; que hayas caído en mi hamaca y yo esté sentado a tu lado, no te convierte en mi amigo, ni a mí en tu psicoanalista.


- Muy bien Pena, así que no era a los dados a lo que jugaban los dioses...
- Ni todo está tan seguro como creíamos.

2 comentarios:

Ana Belén García Sánchez dijo...

Más claro imposible!!! Sólo que en los relojes de arena los granitos se colocan de manera aleatoria y en los que yo conozco, son los dioses quienes ordenan donde colocar los granitos y algunos están siempre en el lado de arriba... ¿Cómo lo harán?
Besos para ambas, y si estais colocadas hombro con hombro, mejor. ;)

Puck dijo...

Me quedo con eso de que "El mundo es un reloj..." me ha encantado
saludillos