20 de enero de 2012

Testamento. Anexo XLII

Me asfixia el tiempo que no sé.

Quién sabe... quizás recordar fantasmas,
nos impide avanzar hacia la luz.

Por los que fueron,
por los que están al otro lado del espejo,
por quienes me acompañan y soportan
desde el cariño y el compromiso,
alzo mi memoria, mi recuerdo
y mi agradecimiento. Siempre.


- El tiempo pasa... nos vamos haciendo viejos...
- En cada conversación...
- Pablo Milanés no lo hubiera dicho mejor...
- Ni peor... ¿igual, quizás?
- Ay Pena Pena, qué alegrías tan tristes nos da la vida cuando pasa.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Por tí. . . . chín-chín!!!

Susana Pérez dijo...

Por todos ellos... que están.

Abrazos

Kum* dijo...

El tiempo no pasa. Ni la vida. Pasamos nosotros, compañero.

...pasar, en cualquier caso, no es poco.

Estás hecho un chaval, viejo.

Besos payasos.

Dyhego dijo...

Bicefa:
A vuestra salud.