Que los peques aprenden porque van a la escuela o porque simplemente cargan con sus libros cada mañana o porque todavía tienen la capacidad de sorprenderse es algo que está generalmente asumido.
Pero que los no-peques todavía tengan intactas esas ganas, es algo que no deja de sorprenderme.

Y sucedieron dos cosas. Primero que Bicefalepena se desentendió del tema y se deshizo en escusas no pedidas. Y que se apuntó a uno de esos cursos por correspondencia donde te regalan la guitarra y te envían libro de instrucciones para que sepas como utilizarla...