No es casual que pasara por tu puerta. Lo hago cada día. Y lo sabes. En más de una ocación te he descubierto espiándome. Hasta hoy no te había mirado a los ojos, por cierto, son muy bonitos.
Ha sido solamente un instante eterno. Está bien, ya me voy. No te levantes. Discúlpame. No pude evitarlo.
- En esta vida nada es verdad o es mentira, Alegría.
- Lo importante es tener las claves para entender.
