8 de noviembre de 2012

En un tiempo presente

Paciencia, buscando una ilusión tuvo un hijo con Amor. Le llamaron Futuro.
Con el tiempo, sin tanta paz y con poca ciencia, se ha abandonado, se siente un poco ilusa y ha perdido a Amor en el olvido.
El hijo es un adolescente patoso, oscuro, brillante y muy influenciable. Ya se sabe lo que pasa en esos años tan críticos e inciertos.


- Pena, de todo se termina saliendo.
- Ya, pero el tiempo, alfarero del mundo, convierte en polvo jarrones de esperanzas cuando viene malo.


3 comentarios:

Anita Dinamita dijo...

Por eso mejor vivir en el presente y dejar que el hijo viva su vida.
Muy bien hilado!
Besos

Dyhego dijo...

El amor requiere mucha paciencia, Bicefa.
Salu2.

Ikana dijo...

Muy filosófico, pero sí, si me imaginara al futuro personificado, sería un poco así