Primero entró ella en la bañera. Él no pudo evitarlo. Llevaba mucho tiempo duchándose con agua fría a cambio de cinco minutos más de sueño. Se había convertido en costumbre. Empapados, también se prometieron no compartir jamás el paraguas. 
- El reúma recordará por ellos...
- Pena, a veces me das pena...
Mostrando entradas con la etiqueta compañía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta compañía. Mostrar todas las entradas
2 de agosto de 2011
16 de junio de 2011
Cuando nos acompañamos...
Juan, que me voy a pegar un tiro, tío, que estoy muy jodido. Ostia, no me jodas, espera que voy para allá, que tú no me dejas solo ni de coña. Que si te vas tú, nos vamos juntos. No, coño, no vengas, que es muy tarde, y con la que está cayendo... Me da igual, tú hiciste lo mismo... No me acuerdo. Sí, cuando lo de mi hermano... ¿Qué paso? Pues eso, que me acompañaste. Bah, Juan... que no vengas, ¿mañana quedamos para ver el partido...? Claro, tráete algo. Mi presencia... Pues si no hay más remedio...
- Muchas veces creo que tenerte cerca siempre me da seguridad, Pena.
- Y compañía. Las personas humanas damos sombra y nos acompañamos.
- Muchas veces creo que tenerte cerca siempre me da seguridad, Pena.
- Y compañía. Las personas humanas damos sombra y nos acompañamos.
27 de septiembre de 2010
Ilusión
Pensamiento errante y sin destino
el que cree que volver es retraso,
sin darse cuenta que el peor fracaso
es abocarse en el desatino.
A la sombra de un camino, camino
sereno; meciendo mis pasos, paso
y me pierdo y colmo el vaso, que baso
en tu mirada, y en tu ser, mi sino.
Deja que corra así por mis venas,
la ponzoña oscura, a condición,
que en su veneno se ahogue la pena.
Aire, cuelga en tus velas la pasión,
no alientes la cordura que encadena,
(ajena, sorda y ciega), a la ilusión.
- Pena, ¿qué quieres decir con eso de ahogar la pena?
- Es una forma de hablar...
- Menos mal. Pense que eras tú...
- Anda tonta, ¿qué ibas a hacer tú sin mis lágrimas?
23 de septiembre de 2010
Evaristo y Ramón
Ramón camina con pasos cortos, arrastrando los pies y dejando caer el peso del mundo hacia sí mismo, hacia su gran barriga. Es un metrónomo. Cuatro pasitos, una calada temblorosa a su sempiterna colilla y otros cuatro pasitos... Sus trayectos se limitan a un paseo diario desde la residencia de mayores donde vive, hasta la cafetería de enfrente, sin más riesgos que cruzar una calle con semáforos.
Evaristo deambula por las calles mirando a las personas con las que se cruza plantándose delante de ellas,  para susto de  más de una paisana del barrio. Nadie sabe donde vive, ni se atreven a preguntarselo siquiera. Tapado como va con su raído abrigo a modo de capucha de monje, se puede confundir con una estatua a punto de ser destapada por nuestro mecenas: por nuestro alcalde.
De la noche a la mañana, Evaristo empezó a acompañar a Ramón hasta la cafetería en sus paseos-paradas. La estampa que formaban era de lo más curioso. Y la mirada de Ramón, siempre vidriosa, se empezó a tornarse expresiva. Sus ojos reflejaban mosqueo continuo. Uno de esos cabreos de hermano mayor al verse reflejado en el espejo-cara de su hermano pequeño imitándole en todo lo que hace. Su paseo era una mezcla entre lo grotesco y divertido: silencio, humo, enfado y la sonrisa maliciosa en los labios, esculpidos sin expresión hasta entonces, de Evaristo.
Con el tiempo, nos acostumbraron a tenerse uno al lado del otro, sentados en el alféizar de la ventana de la residencia y, lo más curioso de todo, hablando en una jerga que han ellos han creado y con la que, Roto y Descosido, logradon calzar su sillas cojas con su compañía.
- Bueno..., fabulando un poco, para que sea más creíble...
12 de agosto de 2010
Sigue conmigo
Sigue conmigo en todos mis futuros. 
Sin por favor y sin dudas, con la mirada puesta al frente y a los lados y hacia atrás.
Sabiendo, no hacia no hacia donde se va, sino con quién.
Recogiendo y dejando cosas por el camino.
Retrocediendo, dando vueltas, perdiéndonos por el camino, pero intentándolo una y otra vez.
Viviendo y respirando compañía, estando solos, cerca, o a distancia, o pegados, o de espaldas en la noche...
Insisto, sigue conmigo en todos nuestros posibles futuros.
- Alegría, ya me gustaría a mí poder separme de tí, aunque solamente fuera un segundo.
- Pena, aun siendo como eres de ceniza, podrías decir cosas bonitas de vez en cuando...
- He dicho un segundo, no pido mucho...
- Buen intento de ser agradable, viniendo de ti es un elogio...
Sin por favor y sin dudas, con la mirada puesta al frente y a los lados y hacia atrás.
Sabiendo, no hacia no hacia donde se va, sino con quién.
Recogiendo y dejando cosas por el camino.
Retrocediendo, dando vueltas, perdiéndonos por el camino, pero intentándolo una y otra vez.
Viviendo y respirando compañía, estando solos, cerca, o a distancia, o pegados, o de espaldas en la noche...
Insisto, sigue conmigo en todos nuestros posibles futuros.
- Alegría, ya me gustaría a mí poder separme de tí, aunque solamente fuera un segundo.
- Pena, aun siendo como eres de ceniza, podrías decir cosas bonitas de vez en cuando...
- He dicho un segundo, no pido mucho...
- Buen intento de ser agradable, viniendo de ti es un elogio...
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)



