Hay quien ve la botella medio llena. Si son muchos, es mayoría. La mayoría, en democracia, tiene la razón. La razón hace gobernar. Gobernar es dejar el menor número de decisiones posible al azar. A los ojos del ignorante, el azar hace cambiar el tiempo. La temperatura ambiente también depende del calor interno. Beber no elimina, necesariamente, un aumento de temperatura, pero es aconsejable para evitar dudas y todo el mundo vea claro cómo está la botella... ...Hasta los más ilusos.
- Yo veo la botella medio vacía, Alegría. - Espera... glú, glú, glú... ahora está claro. Para que no digan que eres pesimista...
La hija del alcalde soñaba que era una princesa que soñaba que era la hija del alcalde soñando. Las dos se despertaron sobresaltadas, y respiraron aliviadas. La hija del alcalde porque no tuvo que pasar cien años dormida en la torre. La princesa porque al fin habían pasado.
- ¿Te digo lo que te suelo decir? - No Pena, dime lo que pienses. - Demasiado fácil.
Por fin di con la cura al mal que nos mata: Prevención.
- ¿Sabes que "eureka" quiere decir "lo encontré"? - Sí y que lo que dicen prevención muchos políticos ya se dieron cuenta de ello, lo que pasa es que lo llaman "cuando llegamos esto ya estaba así..."
¿Apagaste la calefacción? Cómo se puede abandonar el mundo con estas palabras, y dejarte con esta desazón de no saber si lo has hecho o no. Sebastián, no creas que no he visto esa sonrisa. Nadie me ha hecho reír como tú, hace tanto tiempo de eso... Cómo puedes tener las gafas tan sucias y tan... ¡pero si son las mías! Con razón pensaba que me quedaban flojas... Por cierto, cuando bajes, saca la basura, que ya sabes como se pone esto con la calor... Llamó Pacita, que no viene a comer, aunque con esto tuyo, seguro que se acerca.
- Ves Alegría, tantas cosas por hacer y resulta que ya tenemos hechas un montón... - Y lo que te rondaré Penita mía.
Tras la lluvia, las hojas colmadas, empezaron a desprenderse de las gotas de agua. Fueron cayendo una a una, tintineando en los charquitos formados a diferentes alturas de los cocos abiertos y rotos que había desperdigados por el suelo. Azar y viento, se aliaron e hicieron que, nota por nota, sonara la quinta sinfonía de Beethoven completa. Un cangrejo ermitaño, asustado por el ruido, corrió a esconderse bajo la arena.
- De lo que concluyes que no está hecha la miel para la boca del cerdo... - No Alegría, creo que las sensaciones existen solamente cuando alguien tiene capacidad para percibirlas como testigo subjetivo, el resto simplemente fluyen.
Quién sabe... quizás recordar fantasmas, nos impide avanzar hacia la luz.
Por los que fueron, por los que están al otro lado del espejo, por quienes me acompañan y soportan desde el cariño y el compromiso, alzo mi memoria, mi recuerdo y mi agradecimiento. Siempre.
- El tiempo pasa... nos vamos haciendo viejos... - En cada conversación... - Pablo Milanés no lo hubiera dicho mejor... - Ni peor... ¿igual, quizás? - Ay Pena Pena, qué alegrías tan tristes nos da la vida cuando pasa.
De nuevo con la nariz aplastada contra el colchón, las hormigas correteando por sus pies y la espalda, helada. Intentó girarse. Seguro que si se concentraba, al menos la cabeza le haría caso. Definitivamente no podía moverse. Rezó para que la pelusa que se había comido el calcetín, acomodada sobre la alfombra, no la delatara e hiciera a papá buscar debajo de la cama, como la última vez.
- Bueno Pena, hoy la cosa va de encuentros. - Así siento yo que está mi sueldo: sin nada que ocultar y a espensas de los demás. - Pues haber suspendido la oposición...
El diablo se hizo ecologista nada más que por protestar y se empezó a cuidar haciendo deporte hasta la asfixia. Incluso se recortó los pelos de la espalda. Dios, molesto con tanto cambio, le envió un dolor punzante en la rodilla izquierda. Pero Satanás, liberado desde que salió del armario del cielo disfrutó este nuevo mal, como un regalo y con un guiño agradeció el detalle al Todopoderoso. Pero éste no se dio cuenta porque estaba de nuevo metido en sus cosas: Parando la crisis, rebajando sueldos, subiendo impuestos, desequilibrando el mundo... Por llamar la atención del Creador, Satán se montó un banco de esos de crédito fácil y rescate estatal... Ya se sabe, del amor a odio, el filo de una navaja.
- Pena, fue gorda la del paso del año... - Sí, creo sí. Pero al menos logré no llevar ropa interior roja. - Para mi vergüenza... - Lo siento, no se me ocurrió ninguna alternativa.