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16 de enero de 2019

El cuento


de las palabras
y las batallas rotas
surgen los ríos


- Pena ¿y los silencios?
- También son música

12 de junio de 2013

La historia como sucedió

Antaño, el recurso agua no era escaso, pero estaba mal distribuido. Los núcleos poblacionales contaban con uno o dos puntos de suministro de este bien tan necesario para la vida cotidiana de sus gentes.
¿Qué ocurría? Que había que desplazarse del hogar a la fuente para hacer acopio del líquido elemento, al menos para la jornada completa. ¿Cómo lo hacían? Con las manos. La perdida era tal que éstas solían llegar secas, por lo que más de un púber al que no creían que había ido a recogerla, recibía castigos por medio de voces elevadas por encima del tono coloquial o impactos no fortuitos de la mano, en modo abierto o con la segunda articulación del dedo medio (en forma de peonza) contra el cogote.
Bien, es fácil aventurar que uno de esos niños creó sin más ayuda que su propia imaginación y mucha suerte, dado lo limitado de aquella, un primer y único receptor de líquidos para su transporte seguro de un lugar a otro. Los individuos del vecindario se iban pasando por turnos el cántaro, que así lo llamaron porque cantando (o algo así), se avisaba de la siguiente persona que podía utilizarlo.
Pero un día la tristeza llegó hasta su corazón ya que, como de todos es sabido (ahora):

"Tanto va el cántaro a la fuente
que al final se rompe"

Nadie pudo sospechar por la construcción de la frase de sabiduría popular para el recuerdo de hechos no fortuitos, o refrán, que lo que se había roto era la fuente en sí misma, ya que no estaba preparada para el soporte de recipientes de una altura superior a la media del canto de dos manos aconchadas de un crío de doce años.
Luego vino lo de los romanos y su afán por la conquista de los espacios públicos y privados más allá de su entorno, llevando con ellos mismos su forma de hablar y sus usos y costumbres.
Pero esa es otra historia.


- ¿Cuándo alguien hace algo por ti, es por tu bien o por el suyo?
- Pena, en mi caso es por el mío, para hacerte más soportable

12 de febrero de 2013

Vaticano III

Lo bueno de no tener un cadáver caliente, es que se puede hablar de ello abiertamente.
Quiero que hable español, sí, y para que sea alguien preparado, que sea joven, que parece ser que están bastante desocupados. Tengo pensado hasta el nombre, me gustaba Leonor, pero es Lola: Lola I, Obispo de Roma, suena más rotundo.


- Mira, Pena, fumata violeta.
- La multicolor la dejaremos para otro milenio, pasito a pasito.

14 de enero de 2013

Aire

Hubo una vez un pez que queriendo salir del agua a respirar, se dio cuenta de que no sabía volar.


- Pena, pues yo no me veo nada fea hoy.
- Pensé que te habías vuelto loca, y resulta que es cosa del espejo en el que te miras.

17 de diciembre de 2012

Cantando cuentos

Ayudado por sus musas, el monstruo de dos cabezas se alimentaba de todo tipo de palabras. Las recogía entre los ríos, gritando al viento del norte: verbos en subjuntivo, tildes esdrújulas, sustantivos compuestos con o sin guión eran su sustento.
Pero aquellos años la brisa ajó las cosechas y las musas durmieron hasta tarde al abrigo del tedio.
Fue entonces cuando se perdió en el bosque de las montañas, que bajo la nieve, entre sus rizadas ramas escondía las palabras de más valor y se las regalaba amparado en la noche.
Los días trajeron la luz y entrelazando sonrisas de gentes, encontró las que alimentaban el alma.

Y lo hizo contando historias y cantando sueños.


- Alegría, tu confundes la realidad con la ficción, ese es tu problema.
- No es así Pena, simplemente la adapto y la fabulo para que tenga sentido...

13 de diciembre de 2012

Certezas... o cervezas

Me plantaron de niño. Mi padre decidió irse con una escocesa de proporciones pecaminosas a escribir corazones en los árboles. Lo del fin del mundo me pilla como de vuelta. Para mi abuela se terminó todo hace treinta años, y estoy seguro que para mis nietos no existe nada aún. O eso creo.



- Pena ¿lo que no existe no está o está en espera?
- Alegría, ¿apagaste el gas?

21 de septiembre de 2012

Saldo

"Dile a mamá que no queda más que una, que del resto ya me encargué yo"

Es mucha responsabilidad, creo que me voy a olvidar. Bueno, voy a desayunar. Me encantan los cereales rellenos de leche condensada, los dejas que se pongan blandos en la leche y cuando los mentes en la boca parece que explotan, ¡pura intensidad!. Papá se ha dejado encendida la radio. Quince grados, no sé si ponerme la chaqueta, aunque mejor no, que seguro que no la lleva nadie y voy dando el cante. Se me va a olvidar. Mejor lo apunto en la pizarra.

"Mamá, que dice el del tercero, que te cargues a la Patro, que las vecinas que os vieron juntos ya están todas matarile. Y échame cinco euros en el móvil, que me sá quedau sin saldo"

Ya verás como papá me dice algo de las faltas.


- Eres muy puntillosa Pena, siempre tienes que opinar sobre todo, sea lo que sea.
- Es que esto ha sido muy gordo, Alegría.
- Si seguro que lo ha hecho adrede, por dar que hablar...
- Será por eso.

23 de marzo de 2012

Enredada

La hormiga se tiró del árbol. Tomó distancia. Alzó las patas. Midió con su lapicero y empezó a pintar el cuadro de su vida. Garabateó el tronco que conoció como apenas un tallito. A ramas que no existían, se habían ido uniendo las hojas. Los frutos más dulces, lucían hoy llenos de cicatrices, mordisqueados por otros insectos.  Imponía ver todas las relaciones en conjunto. Cerró los ojos y se vio correteando de nuevo por las ramas cambiadas por el tiempo. Pasaron sueños y en su ausencia, nuevas ramas se habían sumado al tronco, se multiplicaron, se enredaron. Tomó notas en su bloc de dibujo. Lo guardó en sus alforjas y se alejó para tomar perspectiva del bosque que suponía.

Lejos, más lejos, su bosque era un árbol. Uno de esos que el viento sopla, el sol brilla y la lluvia moja.


- Alegría, cuando yo muera se terminará el mundo, al menos mi mundo, lo que yo percibo.
- Pena, no creo que seas capaz de apagar el sol cerrando los ojos.

27 de enero de 2012

El sueño de la princesa.

La hija del alcalde soñaba que era una princesa que soñaba que era la hija del alcalde soñando.
Las dos se despertaron sobresaltadas, y respiraron aliviadas.
La hija del alcalde porque no tuvo que pasar cien años dormida en la torre.
La princesa porque al fin habían pasado.


- ¿Te digo lo que te suelo decir?
- No Pena, dime lo que pienses.
- Demasiado fácil.

15 de noviembre de 2011

En algún lugar

En algún lugar de su mundo,
aparecieron princesas,
cuando el miedo se apoderaba
del miedo.

Entonces
se alejaba por los caminos
oscuros
buscándose a tientas
en las caracolas.

Extraño oficio el de pez,
y el de ritmo sincopado:
contracorriente.


De su violín, lloraban tres notas
y un silencio.

En algún lugar del mundo,
dónde soñaban
esas princesas.


- Es más que probable que el tiempo lo cure todo...
- Claro que sí, Pena, si eres un jamón.
- O un vino, o un queso... no te cierres puertas...

29 de septiembre de 2011

Gorny III, La demócrata.

Salió a la luz con sus alas perfectas. Las movió al viento y voló hacia el sol. Desde el suelo, miles de obreras la miraron admiradas. La espera había merecido la pena. Días y días dedicados de pleno a su educación con la esperanza de crear la primera colonia democratica de hormigas: Estudios becados en las mejores galerías, trabajo en la construcción de un nuevo hogar... Empiezan a aparecer los machos. Todo el mundo ve como ronronean a su alrededor. Todas la obreras vuelven a lo suyo. El esfuerzo no se ha visto recompensado.
La educación puede modificar el comportamiento, pero si naces para reina, seguro que puede la naturaleza. Es inevitable.


- Pues yo creo que sería buena reina.
- Alegría, eso lo decidirá un rey o un principe casadero. Aunque no termino de verte: piensas mucho incluso para ser pueblo llano.

11 de noviembre de 2010

Del mar

No fue algo fortuito. Aún así, se sintieron sorprendidos cuando sucedió.
Pero él volvió. Los barcos saben de tantos regresos...
Han pasado los años y sus canas siguen enganchadas de sus ojos y de su luz.
Y es que de tanto mirar al cielo, el mar se enamoró de una estrella.
Su reflejo tiene la culpa de que todavía haya momentos en los que el marinero, cegado por la añoranza, solamente perciba sombras.


- Al menos sueña con la luz...
- Eso no es soñar, eso es recordar.
- Pues yo probaría a ponerme unas gafas de sol
- Ahora es tarde...

10 de noviembre de 2010

Predicador@

...os lo repito de nuevo: Hermanos, tened fe y manteneos unidos. Dejad las ventanas abiertas, porque os aseguro que llegará el día en que alguien crea que no todas las respuestas están en la Wikipedia, incluso dirán que, por el afán de curiosear alguien creó Google...
Se avecinan tiempos inciertos...



- Te acuerdas de don Benito, los gritos que daba...
- Calla, calla que todavía me tiemblan las piernas de miedo...

5 de noviembre de 2010

La vida en un minuto

¡Qué sueño! ¡Qué sueño! No me muevo de la cama. Qué calorcito...
- Vamos peque, levanta...
Ahora, ahora levanto... Anda, qué pequeña se ve la lámpara entre los dedos. Ahora sí se ve, ahora no, ahora luz, ahora no, y con un solo dedo... Voy a soplar a los peces para ver si se mueven.... ay ay ¡qué mareo... y qué risa! ...qué calorcito
- Pero todavía estás en la cama. ¿Qué pasa, que hoy no tenemos cole, ni tengo que ir a trabajar?
Ya voy....
- ¡Tu hermana ya se está lavando los dientes! ¡Y tu padre se está enfadando!
Qué pesada... Nada, que no se mueven los peces por más que soplo, y eso que papá hace que se vuelen desde la puerta, ¡hala, qué mareo!
- Levántate ¡¡YA!!
¡Uff... qué frío! ...qué friísimo que hace. ¡Anda! si mamá me ha puesto el chándal verde... Mamá, ¿el verde?
- Sí, y ¡volando! Y ponte los calcetines, que te vas a quedar helada.
¡Qué mole! Ya verás cuando me vea Virgi... ¡Qué hambre tengo! ¿y las zapatillas...?
- Claro, hoy tienes gimnasia.
Vale. Hoy voy a la moda... ¡Cómo pesa esta persiana!. Mamá, mira, hay niebla. No se ve la casa de enfrente. Hoy vamos a caminar por algodones...
- Si cariño sí... Estás muy guapa.



- Pena, hoy me siento como una mosca en la pared mirando lo que pasa...
- Yo te suelo sentir así, como una moscardona a mi lado todo el día.
- Ay Pena, estamos graciosas hoy...

4 de noviembre de 2010

Las acepto

Bueno, bueno, bueno...
He oído que hay quien opina que mi estilo es un poco aburrido, que es como leer cotilleos, incluso, fijaos, incluso dicen que soy un poco tristón.
Y está bien, acepto estás perlitas que vais sembrando... pero en mi defensa os voy a contar algo que me dijeron mientras esperaba en la frutería sobre lo que iba diciendo la del tercero de una parte de mí: "Ese  sí que tiene un buen culo" Pasmaos os he dejado... aunque espero que no se refiera a la cantidad. Seguro que no, porque me he comprado unos vaqueros, de esos de bolsos caídos, en Faison Yins, sí, esa que han abierto al lado del Paula's, y eso se nota...

...está bien. Aceptadas la críticas sobre mi estilo. Y punto.


- Un poco aburrido sí que es...
- Y tristón, Pena y tristón...
- ¡No me lo puedo creer!

3 de noviembre de 2010

El hayedo

"Resulta ser un lugar de lo más idílico. El silencio únicamente es roto por la dulce melodía de las hojas de los álamos silbando al viento. Y las alondras juegan a cortar con sus alas los rayos de sol que se cuelan entre las ramas del hayedo. Allí es donde, desorientadas, las viejas hadas vagan por las veredas..."
Esto es lo que le dijeron al joven escritor, y decidió partir buscando su inspiración.
Tomó la autovía del Norte, se desvió en la salida dieciocho, y como estaba cortada la N-901, reconfiguró su navegador GPS que hizo que diera con sus huesos en la autovía del Norte y le llevó de nuevo de regreso a su casa.
Embobado, el chaval miraba hacia el portal de su casa, después al navegador, de nuevo al portal de su casa..., hasta que lograron separarle del volante al que parecía haberse quedado soldado.
Dos viejas errantes se miraron a los ojos hasta que no pudieron contenerse y estallaron en una enorme carcajada al unísono que se extendió por todo el bosque.



- Me imagino al escritor con la boca entre-abierta, casi babeante...
- Pena, no hagas leña del árbol caído.
- ¿Leña? Con esto tenemos para llenar la tenada para todo el invierno...

29 de octubre de 2010

El Oscuro

Me gusta pisar las hojas mientras camino arrastrando los pies. Y también los ojos opacos mientras clavo el puñal una y otra vez. Pero lo que no soporto, son las voces, esas voces... tan estridentes, como la tuya...

Las campanas tocan a muerto.
Todo el pueblo permanece en silencio. En la tasca, la partida parece más animada que de costumbre. El tabernero escupe en la mesa, espanta las moscas, y pasa un trapo. De repente, uno de los oscuros individuos se levanta de la partida y dando una patada a la silla, sale de la nube de humo, enfadado, rojo por la ira... Toda la bodega se ilumina con una carcajada estremecedora. Satanás, el antes conocido como Luzbel ha ganado.
Mefistófenes tendrá que hacer el trabajo sucio: arrastrar el alma del infeliz difunto a las entrañas de la tierra...
Perdió.






- Me has dejado temblando...
- Ay Alegría, qué poco sentido del humor tienes...

28 de octubre de 2010

Desfile de cuento

Vamos a ver... ¿Tenemos el "Érase una vez..."? Sí, muy bien, te veo venir. ¿Y el "tal y tal, y lo otro y lo de más allá..."? Ok, me parecéis gracios. Bueno, tú no, pero ya que has venido pues vale, pasa. ¿Y el "Fueron felices y comieron perdices."? Ah, que no ha venido... No me gusta mucho pero... Vale, pues que salga el "Colorín colorado, este cuento se ha acabado"


- En fin, también podía aparecer un continuará...
- Los cuentos siempre continúan, lo que pasa es que no lo vemos.
- Y sino que se lo digan a los de Disney...
- Ay Alegría, te estás volviendo muy sarcástica...
- Idiomas que habla una...

25 de octubre de 2010

Caracola y Colifloro

Alma que sufres su dolor
mitiga en mi sonrisa
blanca pena. Y en la brisa
acércame a tu calor.


Caracola y Colifloro eran un par de payasos asos asos, de los de nariz muy colorada. De tanto reírse juntos se gustaron así, y se acostumbraron a verse en el espejo de sus ojos. Un día, o una noche que es cuando pasan esas cosas instantáneas, se buscaron. Y como prueba de su encuentro, te traigo esta estrella, la canción que tarareo y mi sonrisa... y esta flor, que mira qué bien huele...



- Si ya sabía yo que eras un poco payasa, Pena
- Será de tanto verte a ti.
- Es.
- Formamos buena pareja ¿no?

23 de octubre de 2010

TSNR #2

Berni salió a comprar una piruleta, de las arco iris.
María sigue esperando, en el muelle de San Blas.



- Ahora sí que no entiendo nada de lo que dices, Pena.
- Una TSNR nos lleva a la locura.
- O nos hace permanecer en ella.
- Va con puntos de vista